Como recordarán que los premios de Loterías y Apuestas del Estado estaban exentos de tributación al percibirlos, ya que se consideraba que procedía de un ingreso extraordinario de un juego supervisado por el Estado, que ya se lleva su parte en la recaudación de la venta de los décimos.
Sin embargo, a partir de este año 2013 nuestro Ministro Montoro ha establecido un impuesto del 20% sobre los premios mayores de 2.500 euros celebrados por Loterías y Apuestas del Estado, ONCE y la Cruz Roja. Es decir, que ninguno de los premios de toda la vida se salvan, se grava cualquier premio obtenido por juegos de azar.
A continuación nos modificaron los conceptos de renta en especie que tienen la consideración de rendimientos del trabajo para hacerlos tributar de la misma forma que el resto de las percepciones.
Nos han quitado la deducción por adquisición de vivienda para las compras anteriores a 1 de enero del 2013 y ya se habla de eliminar el periodo transitorio. Es decir, eliminar la deducción con carácter retroactivo, nadie podrá aplicarse esta deducción con independencia de cuándo haya adquirido la vivienda.
En resumidas cuentas han ido modificando el IRPF eliminando conceptos que estaban exento o que gozaban de deducciones con la finalidad de subir las bases imponibles y las cuotas tributarias para de esta forma recaudar más sin tener que tocar los tipos.
Está muy clara cual va a ser la reforma que nos han prometido desde el PP, tanto Rajoy como Montoro, un impuesto lineal que grava todo sin discriminar el origen de la renta y sin beneficiar a sectores económicos concretos, lo que importa es la recaudación, con independencia de su naturaleza. Creo que le queda poco a este impuesto de su “verdadera naturaleza”, la de ser un tributo de carácter personal y directo que grava, según los principios de igualdad, generalidad y progresividad, la renta de las personas físicas de acuerdo con su naturaleza y sus circunstancias personales y familiares.